La navidad siempre ha sido mis festividades favoritas. Desde mi infancia las disfrutaba muchísimo eran momentos de reunirnos con los primos, comer de todo y recibir regalos del niño Jesús, si te habías portado bien.
Esas reuniones mágicas de navidad con la familia completa.
Pero uno crece y quiere pasarle esa felicidad a los hijos, por lo menos por un tiempo. Colocar el árbol de navidad y el nacimiento son tradiciones que los niños deberían amar y recordar con entusiasmo y alegría.
Siempre involucraba a mis sobrinos y a mis hijos en esas actividades.
En la fotografía solamente tenia a mi niña, fue la primera la nació y estaba mi sobrina también para la foto. Siempre bien arregladas de punta en blanco para celebrar la navidad y esperar la llegada del niño Jesús. Y tomarnos una foto bien arregladas en la noche de navidad era una bonita tradición.
No sé si yo disfrutaba más la navidad que ellos. Los preparativos de comidas era momento para reunirnos los grandes y compartir con los pequeños. Preparar las hallacas en familia escuchando villancicos y tomando ponche crema.
Ese arbolito los preparaba con mucho cariño, con los adornos viejos y comprando algunos nuevos para renovar el estilo. Estiraba las luces en el suelo para reparar las que fallaban y siempre los pequeños se puyaban por accidente. Ese trauma lo recuerdan todavía los hijos.
Son tiempos que no volverán, pero disfruto mirar las fotografías del pasado feliz.
Esta es mi participación en el concurso del recuerdo, una foto una historia. Les comparto el enlace del post concurso: Concurso TBT una foto una historia
La fotografía es de mi álbum familiar tomada a través de mi móvil Xiaomi 12T Pro
¡Gracias por tu visita!
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